martes, 26 de mayo de 2015

GROEZROCK @ DIA 1

Las pocas crónicas que leo en cuanto a festivales empiezan  prácticament igual. Que si cuánto tiempo esperando X festival, que si qué pasada el pre-festival, que si vaya putada que se solapen no sé cuantos grupos, etc...
Esta va a ser una crónica un tanto diferente, voy a analizar lo vivido, está claro, pero quiero que lleguéis a sentir un mínimo % de lo que llegué a vivir y cual fue mi experiencia en el Groezrock 2015.
Empecé la mañana temprano, a eso de las 4.30 me levanté, volaba el mismo día que comenzaba el festival, ya que por mi trabajo me es imposible coger días de fiesta (me los tengo que pagar y muchas veces no es posible hacerlo). Había comprado el ticket del tren (desde el aeropuerto hasta Geel) y las horas iban clavadas, o todo iba cuadrado en cuanto a horarios o me quedaba sin ver el único motivo por el cual viajaba allí: THE SWELLERS.
Me subo al avión, y de repente, ojo, el piloto nos informa que el vuelo se retrasa 1 HORA, bien, mi ticket, mi horario, todo, a la mierda. Entro en un estado de cabreo muy importante, no tengo ganas ni de escuchar música, me voy a perder THE SWELLERS, su último concierto, su despedida, ese momento que si lo ves en Youtube te preguntas: ¿Por qué no estuve allí?
1 hora más tarde, volamos, vuelo tranquilo, sin turbulencias, pero dentro de mí había tristeza, estaba decaído, me estaba saliendo todo mal. El avión aterriza, yo me encuentro en la penúltima fila. Pregunto al azafato si abren puerta de delante y trasera y él me explica que Barcelona es el único sitio donde sólo se abre la delantera. Me entra un atisbo de esperanza, si salgo rápido y voy corriendo a la estación de tren que está en el mismo aeropuerto, QUIZÁS llego. Pero no es así, la mala racha continúa, tardan una eternidad en abrir la trasera, tanto, que ya me es más cómodo salir por la delantera, cojo mi maleta con ruedas (sí, iba de apartamento, a lo burgués) y salgo pitando hacia el tren, durante la mini-maratón descubro tener como mínimo asma, no podía más, no llegaba. Una vez allí empiezo a mirar horarios, no llego. El próximo sale en 40 minutos, si lo cojo y hago bien el transbordo llego a Geel a las 12.15, The Swellers comienzan a la 13:00, una locura. Espero 40 minutos, cojo el tren, hago el transbordo y llego a Geel, allí me esperan unos amigos con su coche, el plan era fácil, ir al parquing del festival e ir a ponernos la pulsera. El tiempo corría, Geel tampoco estaba tan cerca, a unos 10 minutos, el GPS nos juega malas pasadas. 12:30, una larga cola de coches tiene que entrar a la zona de parquing, en la dirección opuesta en la que se encuentran los coches veo las carpas del festival, no llego, 20 minutos para dejar el coche (la zona del parquing está a 15 minutos andando), sacar la pulsera y entrar, imposible.
Tuve una idea, una locura: dejo las cosas en el coche y salgo corriendo, era mi única opción. Y así hice, les dije que me iba, que no llegaba. Abrí el maletero, dejé mi móvil, mi cartera, todo, me até las bambas y salí corriendo como alma que lleva el diablo. Fueron, no sé, 10 minutos corriendo, pero se me hizo eterno, suelo hacer ejercicio, voy 2/3 veces por semana a correr, pero no aguantaba, tenía que ir parándome a respirar, a coger aire. Ya estaba cerca, miraba la hora 12:55, llegaba ya al recinto, pero una larga cola de gente estaba esperando para coger la pulsera. Qué demonios, pensé, no me puedo perder al grupo por el cual he venido. Fui a los segundos de la cola y les dije, chavales, que tengo que ver a The Swellers, hacedme el favor y dejadme pasar. 12:57, cola equivocada, era para la zona de acampada. Eres grande, me dije, fui corriendo a la otra taquilla, durante ese recorrido pensé, mierda, el DNI, la entrada era nominal, y si me pedían el DNI, estaba en el maldito coche, se me abrió un hueco o más bien, un socavón en el estómago, pero no, no lo necesitaba, me pusieron la pulsera y, como un rayo fui directo al Monster Stage, 12:59, saludé a cuatro amigos que vi de camino y me preparé para lo que sería el concierto más emotivo de todo el festival, que no el mejor.

Bien, comenzamos ya el análisis del día en general y los grupos en concreto. A la 13:00, empiezan The Swellers, como fan acérrimo a la banda he de decir que no fue su mejor concierto, la elección de temas fue bastante nefasta, tocaron demasiadas del último disco y pocas de los primeros, aunque sí que es verdad que tocaron bastante variado, se dejaron My Everest, su canción más bella, más perfecta, su obra de arte. El concierto, a pesar de lo contado, lo disfruté muchísimo. Al principio el público en general estaba muy apagado, solo el dueto catalán y un amigo asiático que nos hicimos, éramos los encargados de calentar el ambiente, a medida que iban transcurriendo las canciones, todo fue a más, hasta acabar en una gran fiesta con ''The Best I Ever Had'', su ''himno'' particular.
Una vez acabado el concierto, y dejando las lágrimas en el Monster Bash (si, lloré, no lo suelo hacer, pero la tensión de no saber si llegaba y ser consciente que era la última vez que los veía, me emocionó), me fui corriendo al Stand de Fat Wreck Chords. Uno de mis pocos vicios es la colección de vinilos, y esta gente traían vinilos exclusivos del festival, así que, antes de volver a ver a los Masked Intruder, preferí hacerme con uno de estos vinilos. Una vez hecha la compra, di una pequeña vuelta por el merch oficial, sin comprar nada, no quería ir muy cargado y prefería tener una idea de lo que más tarde caería.
Me acerqué a ver a The Dwarves, sinceramente, ni idea de lo que hacían, sólo vi a un hombre desnudo tocando el bajo, nada más, no me llamaron la atención, ni física ni musicalmente.

Me fui directo a ver una canción de While She Sleeps solo por el hecho de tenerlos a varios metros y de ver qué tal era, la carpa estaba muy llena así que decidí ir a ver a uno de los grupos que más me sorprendió durante la primera jornada: Not On Tour. No había escuchado nada de ellos pero fue un puñetazo en toda mi cara, qué velocidad, qué voz, qué melodías, qué hardcore melódico skate punk fast ultra poco technical que hacían esta gente de Israel. Grupazo. Ahora mismo estoy enganchado a ellos y espero que en su próxima gira Europea se pasen por Barcelona, vuelvo a repetir, grupazo.
Justo antes de que acabaran fui a coger sitio a otro de los grandes conciertos de la primera jornada: Against Me! Sonaron brutales, el público entregadísimo y sonaron varios temazos. No son de mis grupos preferidos, de hecho, apenas he escuchado su último disco, pero en directo rockean mucho y esta vez no fue menos. Justo cuando acabaron me fui a ver ''una canción'' de Stick To Your Guns, lo mismo de antes, carpa Impericon llenísima, y con la imposibilidad de acercarse mucho al escenario yo y mis colegas nos fuimos a ver Motion City Soundtrack, creo que en el 2012 tocaron, no sé si llegué a verlos, pero vaya, tampoco me perdí mucho, hacen un rollo más rockero con toques pop, a mi personalmente no me pegan en ese festi, y viendo como estaba el Monster Stage, a poca gente les pegaba en el festi.
Una vez vistas 4/5 canciones decidimos ir a comer, a eso de las 17:00, desde el desayuno de las 5 de la mañana no había probado bocado alguno, sumándole el hambre que te entra haciendo ejercicio físico (liada sin parar en The Swellers) uno ya tenía ganas de comer una porquería de esa carne que te meten tanto en hamburguesa como en perrito o bocata. Pero esta vez decidí probar otra cosa, un panini de barbacoa, cutre, pero sólo valía 2 tiquets creo recordar (1 ticket = 2 euros):

 Con la barriga llena aproveché para hacer unas comprillas, para quien no haya estado en el Groezrock hay dos tipos de mercados: el oficial y el no oficial. En el oficial está todo el merch de los grupos que tocan en el Groez, un mercado un poco caro, aprovechan bastante para inflar los precios, por ejemplo, una bolsa de tela con un logo serigrafiado, te podían clavar 10 euros o incluso 15, 20 euros por una camiseta, 5 euros por un póster o una pegatina, vaya un sableo en toda regla. El otro es un mercadillo de empresas o gente que se dedica a vender merch o discos, aquí podemos encontrar de todo, desde stands muy económicos a otros con poca cosa y muy cara, yo desde luego recomiendo 100% el stand de La Agonia de Vivir, lo lleva un madrileño y el tio ajusta los precios a más no poder. El otro stand que me tiene enamorado es el de Kings Road Merch,yo, personalmente, siempre les compro a ellos todos los pre-orders que sacan (Millencolin, Red City Radio, Strung Out, Good Riddance...) en vinilos son unos cracks, en ropa ya se dispara un poco, pero un capricho, es un capricho. En fin, durante ese rato acabó en mi bolsa otro vinilo más de Fat Wreck especial para el Groez, una camisetilla de Fat Wreck, otra de Comeback Kid y una a 5 euros de Strike Anywhere que lo peta bastante.

Una vez fuimos al coche y dejamos toda la pesca, tocaba preparase para otro de los platos fuertes del primer día: Lagwagon + Pennywise, dos de los grupos más míticos tocando prácticamente seguidos. Llegué otra vez al recinto y pude ver 2/3 canciones de Ceremony, no son para nada mi estilo y no me llamaron nada la atención. Fui directo al Monster Stage, nervioso, hacía poco que había visto a Lagwagon, pero todavía recordaba la liada que fue en el Groezrock 2012, muchísima gente empujándose, era agobiante, pero me lo pasé como un enano. Esta vez fue más light, sí que se lio, pero nada extraodinario. El setlist fue muy similar al concierto de Apolo, temazo tras temazo, la gente coreaba desde el más mítico hasta las de nuevo disco, para mi fue de 10, me lo pasé muy bien y ellos lo dieron todo, ningún reproche. Pennywise más de lo mismo, temazo tras temazo, quizás estos últimos si que me fallaron un poco más en el setlist, pero vaya, nada del otro mundo. A destacar la cover que hicieron de Tony Sly, que Pennywise tocan en el disco Tributo, salió Joey Cape a cantar, si se le pude llamar de algún modo, no atinaba con la segunda voz, se pasó toda la canción buscando su tono, fue curioso. Reventado como estaba, sólo quería agua, mucha agua, creo que nunca me había pasado pero en todo el festival no me pedí ni una cerveza, todo agua, estaba sediento y después de conciertos así, todavía más. Kebab y agua, eso fue lo que cené.
Por último quedaba el plato fuerte (?) de la noche, sinceramente, yo nunca había escuchado nada de Social Distortion, pueden ser lo mítico que tú quieras, pero hay demasiados grupos y tengo poco tiempo libre. No me gustaron, muy lentos, mucho rock and roll, eso no va conmigo, yo quiero empujones, quiero sudor, quiero levantar al compañero que se ha caído al lado mio, quiero que golpeen fuerte mi espalda, que me hagan daño, hablamos de morados, y Social no me los daba, así que decidimos irnos, ducharnos y dormir.

Os dejo con un trocito de Against me! que grabé, saludos princesos/as